domingo, 31 de agosto de 2008

Decoración.-Baldosas y Azúlejos.-2


Losetas de poliestireno para techos.
Las losetas de poliestireno se fijan directamente a la superficie con un adhesivo al agua o a base de un disolvente difícil de quitar. Quite las losetas haciendo palanca con una espátula de hoja ancha y apalanque después también los toques de adhesivo.
Con las partes rebeldes, trate de ablandar el adhesivo con agua templada, disolvente para papel pintado o incluso decapante. Para zonas más grandes de adhesivo pruebe una solución de amoniaco. Una forma de renovar las losetas es pintarlas. Estas losetas no deben pintarse nunca con una pintura al aceite, que aumenta el riesgo de que el fuego se extienda por ellas. Cepillelas para quitar el polvo y aplique pintura de emulsión.
Losetas de vinilo para suelos.
Las losetas de vinilo no son una buena base, así que renueve sus superficie o quítelas del todo. Ablande las losetas y el adhesivo con una plancha doméstica y use luego una espátula para hacer palanca. Quite el adhesivo viejo aplicando una solución hecha con media taza de amoniaco doméstico y una gota de detergente líquido en un cubo de agua fría. Cuando el piso esté limpio, aclare con agua. Si las losetas de vinilo están firmemente encoladas al piso, puede limpiarlas y poner encima una capa autonivelante de látex. Antes de aplicar este método, vea las recomendaciones del fabricante de su revestimiento de pisos; quizá no sea adecuado colocarlo después de este tratamiento.


jueves, 28 de agosto de 2008

Decoración. Baldosas y azulejos.

Paredes y pisos de cerámica.
Las baldosas y azulejos de cerámica se fijan a la pared o al piso con adhesivo especial o, en el caso de las baldosas antiguas, con mortero. Quitarlas del todo para redecorar las paredes es un trabajo sucio y laborioso, pero a menudo es la solución más satisfactoria a largo plazo.
Siempre que la pared de azulejos esté bién, puede pintarla con pintura al aceite.. El problema con estos tratamiento es que la pintura no agarra bien en los azulejos vidriados y a la nueva superficie se astillará con facilidad. Puede colocar los azulejos nuevos directamente sobre los viejos, pero asegúrese de que la superficie esté perfectamente plana. Compruébelo colocando un nivel de burbuja largo o un listón de bordes rectos sobre la superficie. Golpee ligeramente los azulejos para localizar los que están sueltos, encólelos bien o sáquelos con un cortafrío y una maceta y llene el hueco con mortero cola. Lave la pared para quitar la grasa y la suciedad.
También puede poner baldosas sobre las de cerámica de la misma forma. Trate los pisos desiguales con un producto autonivelante.
Limpiar suelos viejos de baldosas.
Las baldosas antiguas son absorventes y la superficie se queda impregnada de suciedad y grasa.
Si un lavado normal con detergente no revitaliza su color y acabado, limpielas con ácido clorhídrico diluido en agua.
Añada una gota o dos de ácido a un poco de agua templada en un recipiente de plástico. Mueva suavemente con un palo y pruebe en un trozo pequeño del piso. No haga nunca una solución más fuerte de lo necesario; ataca el enlechado, así que trabaje rápido en trozos pequeños. Lave el piso con una solución, aclarando el ácido diluido con agua templada límpia.

lunes, 25 de agosto de 2008

Decoración. Tratamiento de otros metales.

Corrosión en el aluminio.
Para quitar la corrosión, frote el aluminio con un papel abrasivo seco y húmedo fino usando aguarrás como lubricante hasta que recupere su aspecto brillante, aunque no reluciente. Frote el metal con un trapo mojado en aguarrás para quitar las partículas y restos de grasa. Cuando esté seco, aplique un tapaporos de cromato. Nunca use un tapaporos que contenga plomo o aluminio: con la humedad, podría producir una reacción química adversa entre los metales.
Pintar metal galvanizado.
El hierro y el acero galvanizados tienen una mano de zinc aplicada por inmersión caliente; cuando está nuevo, la mayoria de las pinturas agarran mal. Esto se soluciona dejando el galvanizado a la intemperie seis meses, pero en muchos casos el fabricante de metales galvanizados lo prepara quimicamente para imprimación instantánea.
Galvanizado astillado: Hay que quitar los puntos pequeños de óxido causado por el astillado accidental del recubrimiento de zinc con abrasión suave con estropajo de alambre, pero procure no dañar el recubrimiento de alrededor. Lave la zona con aguarrás, y espere a que se seque la superficie. Imprima con tapaporos de plombato cálcico.
Protección para chapas onduladas: Para dar una protección duradera a la chapa ondulada, quite primero los depósitos de óxido e imprima con una capa base de alquitrán antes de dar un acabado de pintura de emulsión reforzada compatible.
Quitar la corrosión de accesorios de latón.
El latón se corroe y adquiere un color marrón mate que normalmente es facíl de quitar con un abrillantador normal para metales. Mezcle una cucharada rasa de sal con la misma cantidad de vinagre en 275 ml de agua caliente. Ablande la corrosión aplicando al latón abundantes lavados de la solución con estropajo de alambre muy fino.
Lave el metal con agua caliente con un poco de detergente, aclare y seque antes de abrillantar.
A veces, al latón sometido a condiciones adversas le salen unos depósitos verdes que se llaman cardenillo.
Cubra una palangana de plástico con papel de aluminio ordinario de cocina. Ate un trozo de cordel a cada pieza de latón y póngalas en el recipiente, encima del papel. Disuelva una taza de carbonato de sodio en unos dos litros de agua y échelo en la palangana hasta que cubra las piezas.
Deje que la solución burbujee un par de minutos y saque las piezas con la cuerda. Vuelva a meter las que sigan corroidas. Si es necesario, puede repetir el proceso con una nueva solución y un nuevo papel de aluminio.
Aclare el latón con agua caliente, sequé con un trapo suave y abrillante.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Decoración.- Metal:Hierro y acero

¿Qué es el óxido?
El óxido es una forma de corrosión que afecta sólo a los metales ferrosos, debido a la combinación de agua, oxígeno y bióxido de carbono. Aunque la pintura retrasa el ritmo de penetración de la humedad, no lo detiene, por eso es necesario el uso de inhibidores y tapaporos para completar la protección del metal. El tipo de tapaporos que aplique depende del estado del metal y de cómo va a decorarlo.
Tratamiento de metales al descubierto.
Quite los depósitos ligeros de óxido frotando con un estropajo metálico o un papel abrasivo húmedo y seco mojado en aguarrás. Si el óxido es abundante y la superficie del metal está picada, use un cepillo de alambre.Aplique un antióxidante patentado en el metal limpio, siguiendo las instrucciones del fabricante; algunos antióxidantes permanecen en la superficie para proteger el metal, otros han de quitarse en unos minutos.
Quite los depósitos de grasa con aguarrás y estropajo de alambre. Cuando el metal esté limpio y seco, aplique un tapaporos de fosfato de zinc o de óxido rojo. Para exterior, use minio o fosfato de zinc.
Preparación de metales pintados.
Si la pintura está bien, lávela con una solución de jabón de azúcar o detergente, después aclare bien y seque. Para dar agarre a la pintura de esmalte, pase un abrasivo seco y húmedo fino.
Si la película de pintura tiene ampollas o escamas por donde ha penetrado el agua y empezado la corrosión, quite la pintura y el óxido sueltos con un cepillo de alambre o con un accesorio giratorio de la taladradora mecánica. Aplique antióxidante a los trozos al descubierto cuidando las juntas, cabezas de pernos y otras sujeciones. Déle una mano de imprimación al metal desnudo inmediatamente; el óxido puede volver a salir con rápidez.
Cuando prepare canalones de hierro fundido quite con un cepillo las hojas muertas y otros detritus y lávelos. Pinte el interior con una pintura alquitranada. Si quiere pintar encima de ella, use primero un tapaporos de aluminio para que no se corra.
Decapar metales pintados.
La pistola de aire caliente no sirve para decapar metales porque el metal disipa el calor antes de que se ablande la pintura. Se puede usar una lámpara de gas para decapar hierro forjado, pero el hierro fundido podría partirse si se deforma por efecto del calor.
El método más seguro es el decapado quimico. Aplique una gelatina o un líquido antióxidante, que quita y neutraliza el óxido. Normalmente son a base de ácido fosfórico y se combinan con el óxido para dejarlo inerte en forma de fosfato de hierro.
Limpie el metal decapado con un cepillo de alambre y lávelo con aguarrás antes de dar el acabado.

martes, 19 de agosto de 2008

Decoración.-Pistola de aire caliente

Aunque quitar la pintura con la llama de una lámpara de parafina o, sobre todo, de gas líquido es rápido y eficaz, siempre existe el riesgo de quemar la madera. Las quemaduras pueden taparse con pintura, pero si quiere barnizar, estropearán el acabado.
Sostenga la pistola a unos 50 mm de la superficie de la pintura y muévala despacio hacia delante y hacia atrás hasta que salgan ampollas y burbujas en la pintura. Quitéla de inmediato con una espátula. Dirija el calor justo delante de la espátula para poder trabajar continuamente.
Para decapar los junquillos de los cristales use una tobera con forma, concentra el chorro de aire sobre el junquillo y reduce el riesgo de que se rompan los cristales por el calor.

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