sábado, 16 de agosto de 2008

Decoración.- Maderas pintadas y Barnizadas

La mayoría de la carpintería dentro u fuera del hogar, está pintada o barnizada, y si está en buen estado será una buena base para una nueva pintura. Pero cuando se han aplicado demasiadas manos de pintura, las molduras alrededor de marcos de puertas y ventanas se desdibujan, y la pintura adquiere un aspecto grumoso poco atractivo. Es mejor rascar toda la pintura vieja hasta la madera y empezar otra vez. El eliminado es también esencial cuando la pintura se ha deteriorado y tiene ampollas, grietas o está cuarteada.
Preparación de pintura en buen estado.
Lave la pintura de abajo a arriba con una solución de agua templada y jabón de azúcar o detergente. Preste especial atención alrededor de las manillas de puertas y ventanas. Aclare con agua fresca de arriba a abajo para que no caígan churretones en las superficies recién limpiadas.
Use un papel de lija seco y húmedo fino empapado en agua para quitar el esmalte, dar agarre para el nuevo acabado, y quitar las imperfecciones. Prepare trozos desnudos de madera. Refuerce estos puntos bajos gradualmente con imprimación, alisando entre dos aplicaciones.
Rellene las juntas abiertas o agujeros con masilla y alise cuando esté dura. Renueve la masilla desmigajada y vieja de las ventanas y selle alrededor de marcos de puertas y ventanas con mástique. Proceda con la imprimación elegida y la capa superior, siguiendo el sistema básico para pintar.
Preparación de pintura o barníz deteriorado.
Elimine la pintura o barníz deteriorados hasta llegar a la madera. En algunos casos, cuando la pintura está especialmente seca y cuarteada, sólo hace falta un rascado en seco con una espátula en gancho apropiada, más un ligero lijado con papel abrasivo. Cuando la mayor parte de la pintura está firmemente pegada a la madera podrá eliminarla con decapantes en gel o liquidos.
Lámpara de quemar pintura.
El método más tradicional para eliminar la pintura vieja es quemarla con una llama. Las lámparas de parafina ya casí no se utilizan; son más seguras y cómodas las que usan gas líquido, que viene en envases a presión recambiables.
Sólo hace falta ablandar la pintura con la llama, pero muchas veces quemará cuando la rasque. Empiece quitando la pintura de las molduras de abajo arriba. Nunca dirija la llama a un solo punto; manténgala moviéndose todo el tiempo de un lado para otro, porque si no lo hace quemará la madera y será muy difícil de disimular la mancha producida. En cuanto la pintura se ablande, use un raspador para quitarla fácilmente. Terminadas las molduras, pase a las zonas lisas de la madera con una espátula de pala ancha. Eliminada la pintura, lije la madera con papel abrasivo medio para quitar las motas duras de pintura y los quemados ligeros accidentales.

No hay comentarios:

COMENTARIOS