martes, 19 de agosto de 2008

Decoración.-Selección y uso de decapantes quimicos.


Decapantes en Gel o Líquidos.
Los decapantes líquidos sirven sólo para trabajar en horizontal. Para decapar carpintería en el hogar use un decapante en gel, que se agarra a las superficies verticales.
Ponga una lámina de políteno o muchos periódicos en el piso y aplique una capa abundante de decapante a la pintura, metiéndolo bien en las molduras.
Espere unos 10 minutos y raspe un poco para ver si se ha ablandado la pintura hasta la madera. Si no, no pierda el tiempo quitando sólo las capas superiores; aplique más decapante y puntée la pintura reblandecida con una brocha. Espere cinco minutos. Cuando el producto haya hecho efecto, use una espátula para rascar la pintura de las superficies planas y un raspador de pintor para las molduras. Quite la pintura de los huecos profundos con un estropajo metálico fino, para decapar roble use trozos pequeños de arpillera gruesa, ya que las partículas de metal pueden manchar la madera.
Cuando haya quitado el grueso de la pintura, limpie los trozos restantes con un estropajo metálico empapado en decapante fresco. Frote siempre siguiendo las vetas de la madera, dando la vuelta al estropajo cuando esté lleno de pintura.
Neutralice el decapante lavando la madera con aguarrás o agua (depende las instrucciones del fabricante) . Es más barata el agua para las zonas grandes, pero levanta las vetas y puede hinchar las juntas. Espere a que se seque bien la madera y trátela después como si fuera madera nueva.
Decapantes de pasta.
Extienda una gruesa capa de pasta en la madera, introdúzcala bien en todas las grietas y en las molduras, y asegúrese de que ha quitado todas las burbujas. La pasta debe mantenerse húmeda el tiempo suficiente para que actúe el producto bajo el sol directo o en una habitación caliente puede secarse demasiado rápido, así que cubrala con una lámina fina de politeno. Algunos fabricantes facilitan una tela que conserva la humedad. Deje el decapante varias horas, levante la sustancia coriácea por el borde con una espátula y arránquela entera junto con la pintura. Si está demasiado dura, ablande remojándola.
Envuelva la pasta en papel de periódico y tirela a la basura, lave la madera con agua. Espere a que la madera esté completamente seca antes de darle una mano de tapaporos y de pintarla.

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